martes, 29 de septiembre de 2015

“Hoooooormooonal”

Mis Queridas Wuachitas, sé que esto pasa a muchas, por no decir a todas. Hay veces en que una se siente “hormonal”. El otro día hablaba con una wuachita carnuda y me decía: odio estar hormonal, porque cuando estoy hormonal odio ser mujer, pero el resto del tiempo lo amo. Sin ciclos hormonales la vida es otra… ahora me carga estar atrapada en este cuerpo. Y yo la entendí taaaan bien.



A cuantas no nos ha pasado que previo a nuestros ciclos estamos irritables y peor en “esos días”, como le llaman los machos, hay que ser: linda, limpia, ordenada, educada, buena madre, pareja o hija y trabajadora, inteligente, buena administradora, responsable, alegre y además depilarse; y una guachita hormonal no quiere ser nada de eso, porque hay otras cosas que ocupan nuestra cabeza, porque son más importantes o porque simplemente queremos pensar en nuestro dolor.

A veces me gusta pensar en las hormonas como una “volá”, para algunas puede ser buena o mala, para mí y mi otra amiga es una mala volá, definitivamente. Ella hormonal y yo en modo “serenidad” le digo: guachita, hay momentos de lucidez en que querrás volver a ser mujer, pero estas hormonal, tu tranqui que ya se despiden. Las hormonas nos tocan a nosotras porque está comprobadísimo que somos las fuertes en cuestiones de género (sin desmerecer a los machos).

Y ahí vino la reflexión sobre los hombres, para darle ese toque de humor a la conversación hormonal: Los hombres serían terribles con regla, seguro que si la tuvieran, en esos días hasta nuestra sociedad les daba libre como feriado en el trabajo: UJU DÍA LIBRE POR REGLA!

Nosotras somos fuertes (aunque a veces modestamente no lo reconozcamos) igual no más flaqueamos y pensamos que no podremos escapar del momento hormonal, pero siempre escapamos, unas victoriosa y otras derrotadas, pero siempre podemos pararnos y juntar la fuerza para la próxima.

Hice una encuesta con mis colegas de oficina y algunas alumnas. Los tips que me dieron fueron:

-          No hay que tomar decisiones significativas, lo que implica que es mejor no hablar cosas importantes o cruciales.

-          Hay que comer rico para compensar lo mal que uno se siente.

-          Entorno en alerta: Cuando uno avisa “Estoy hormonal” está bien, pero una es la que avisa, no que otra persona lo diga, porque si te lo dice otra persona: No se escapa de la mirada asesina y del odio de nuestro body. Odiamos el “Andai sensible??” Horror!!!

-          Todo se perdona. Tooooooodoooo.

-          Además de estar hormonal, la cuestión es incómoda: piedad para nosotras.

-       Una que otra vez lo ocupamos como excusa, que los muchachos no se enteren, pero a veces no necesariamente estamos hormonales y lo decimos para que no nos molesten.

Y ustedes mis Guachitas, ¿Cómo lo llevan? Besos hormonales enormes.

Reina M